domingo, 5 de octubre de 2014

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Una historia de soledad y existencialismo brillantemente dirigida y escrita por Spike Jonze, quien nos presenta en una futurista ciudad de Los Ángeles, un soltero en sus treintas que pasa por un proceso de divorcio, adquiriendo un nuevo sistema operativo que te entiende y se conecta con el. El trabajo técnico en esta película es magistral, la fotografía es muy romántica y sutil, visualmente es muy poética.

Hay muchos puntos de los que quiero hablar en esta película, el protagonista Theodore (interpretado por un soberbio Joaquin Phoenix) labora escribiendo tarjetas para seres queridos que no tienen tiempo o inspiración para hacerlas, lo cual nos da un contexto del tipo de sociedad con el que vamos a sumergirnos en la película, la cual es apática e individualista. Hay muchos planos que nos muestran la inmensidad de esta gran moderna ciudad llena de gente que te hace sentir tan mínimo, y te preguntas que hace Theodore solo entre tanta gente, la respuesta sería la misma que la realidad de muchos de nosotros, estamos solos rodeados de mucha gente.

Amy Adams es otro de los personajes de esta historia, interpreta a la amiga de Theo, quien se encuentra casada con un tipo que desde el primer momento en que aparece no nos cae bien, del cual cuando Amy se termina divorciando debido a la falta de apoyo y sus aires de controlador, no es ninguna sorpresa para la audiencia. Y aquí otro de nuestros personajes se encuentra con la soledad en medio de esa ciudad llena de gente.

También nos muestran a la pronto a ser ex-esposa de Theo, interpretada por Rooney Mara, de la cual nos dan imágenes de ese matrimonio idílico durante la película, el cual poco a poco se va deteriorando debido a que ambos crecen y cambian durante su relación, sin embargo a Theo no le es para nada fácil desprenderse de la idea de estar casado.

El personaje más interesante, aparte de Theo por supuesto, es Samatha el sistema operativo que conecta con Theo y se vuelve en su acompañante. Scarlett Johansson en uno de sus mejores momentos actorales, que aun sin verla en pantalla sentimos, reímos y curioseamos con ella, quien acaba de despertar a la realidad siendo una inteligencia artificial y esta absorbiendo conocimientos de todo lo que nos rodea.

Es importante preguntarse, hasta donde llegará la tecnología? Para mi es un recurso que nos ayuda en muchas de nuestras tareas diarias y sirve también para acortar distancias entre personas, pero no debería convertirse en un reemplazo de las mismas. Es triste cuando la tecnología se interpone ante la interacción humana, como pasa a diario con las personas cenando juntos y todos en su smartphones, nosotros mismos poco a poco nos estamos alienando de los demás.

El individualismo es bueno, nos permite conocernos a nosotros mismos para aprovechar y celebrar aquello que nos hace diferente a los demás, pero que no debería ser una limitante a la hora de tratar con otras personas, en especial a la hora de buscar esa pareja, la cual esperamos sea tal y cual como nosotros queremos que sea, y muchas veces no queremos aceptar esa carga adicional que esa persona trae. Cuando las cosas se ponen un poquito difíciles decimos adiós, y despues con descaro nos preguntamos si no hay nadie para nosotros. Ironías de la vida.

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