Gone Girl

Basada en la novela homónima de Gillian Lynn, nos relata la historia de Nick Dunne quien en el día de su quinto aniversario de boda regresa a su casa en donde encuentra rastros de violencia y forcejeo. Acto seguido llama a la policía al percatarse que su esposa Amy ha desaparecido. Protagonizada por Ben Affleck, Neil Patrick Harris, Tyler Perry, Carry Coon y Rosamund Pike. Adaptada por su autora, la brillante Gillian Lynn y dirigida por David Fincher. 

Me atrevo a decir que desde Black Swan no veía un thriller psicológico tan intenso y bien escrito como este.  Cuando estuvo en cartelera, no quise ir a verla ya que Ben Affleck era el protagonista y asumí erróneamente que sería una pérdida de tiempo. Pero vaya sorpresa que me he llevado, se ha convertido automáticamente en uno de mis thrillers psicológicos favoritos.

Me encantan este tipo de películas, donde el personaje principal es complejo y deja entrever que nosotras las mujeres también podemos ser complejas y podemos planear grandes estafas, ser grandes vengadoras. Cuando veo en redes sociales que algunas personas se refieren hacia la novela de Lynn como un acto de misoginia, no pueden estar más alejados de la verdad, ya que al menos a mi parecer la verdadera intención de Lynn era crear una villana compleja, inteligente y multi dimensional. Inclusive en entrevistas ha mencionado como le molesta esta percepción de que los roles femeninos tanto en literatura como en filmes suelen ser de esta mujer bondadosa, madre abnegada, libre de pecado, unidimensional;  y excúsenme pero en la vida real no existen personas unidimensionales, aburridas quizá, pero con un lado bueno, y otro no tan bueno. 

Una de las temáticas principales que quiso atacar con su premisa, es la influencia que tienen los medios en nuestra actual sociedad. Es preocupante como muchas veces en efecto los medios nos dicen quién es bueno y quien es malo. El ciudadano promedio usualmente cree que porque algo está escrito en un periódico o lo vio en la televisión, es verdadero. Y la realidad es que en las cúspides internas de los grandes medios de comunicación, existen personas con agendas personales que tratan de alterar la manera de pensar del público, o también desviar nuestra atención de los problemas reales, ofreciéndonos constantes circos mediáticos.

Estéticamente es muy fría, con muchos grises y azules, perfecto para el ambiente de la película. David Fincher, como es usual nos entrega un producto artístico, con personajes interesantes de dudosas intenciones en una comunidad aparentemente tranquila. En cuanto a las actuaciones, quiero destacar a la impecable Rosamund Pike, quien definitivamente ha tenido su "big break" en esta cinta, me la creí como sweetheart y me la creí como villana. Seguramente triunfara con varias estatuillas a lo largo de las distintas entregas de premios, al igual que su escritora Gillian Flynn. Excelente filme.